Twitter ha estado bajo presión para encontrar el equilibro entre proteger la libertad de expresión y no dar una plataforma a grupos terroristas para difundir mensajes violentos y enrolar gente a sus causas.
Las reglas de uso de la red social estadounidense prohíben las amenazas violentas y la promoción del terrorismo, pero la empresa había anunciado en febrero su intención de intensificar los esfuerzos para que se cumplan.
En ese momento, Twitter dijo que había bloqueado 125.000 cuentas por violar esas normas.
"Desde ese anuncio, el mundo ha sido testigo de una nueva ola de espantosos ataques terroristas en todo el globo", dijo la red social en un blog.
"Condenamos enérgicamente estos actos y seguimos comprometidos con eliminar la promoción de la violencia o el terrorismo en nuestra plataforma", anadió.
Las suspensiones diarias de cuentas han aumentado 80% con respecto al año pasado, y los picos de ese incremento han ocurrido en los períodos inmediatamente posteriores a los ataques terroristas, informó Twitter.
