además, desligó a su esposa y a las monjas.
Se esperaba un escrito, pero el ex funcionario prefirió hacer uso de su derecho a hablar.
Dijo que el dinero que le encontraron cuando fue detenido en el convento de General Rodríguez "es plata que provenía de la política".
Pero a la hora de dar nombres, le dijo al juez que "cuando tenga la fortaleza física y psíquica voy a dar nombres".
En su declaración indagatoria, el ex secretario de Obras Públicas dejó a salvo a su mujer, Amalia Díaz y a las monjas del convento, una de las cuales, la hermana Inés, ya fue indagada en la causa. Le dijo al juez que el convento era el único sitio donde "encontraba paz".
Además aseguró que quiso suicidarse con un arma Glock y que los 9 millones de dólares estaban escondidos en un entrepiso falso debajo del tanque de agua de su casa y que su mujer no sabía de ese dinero, sólo él, y que estaba paranoico porque lo estaban siguiendo.
Según las fuentes, siempre dijo que ese dinero provenía de la política y que es injusto el momento por el que está atravesando.
A lo largo de su declaración, desligó de toda responsabilidad a su esposa y a las monjas del convento.
Pero a la hora de dar nombres, le dijo al juez que "cuando tenga la fortaleza física y psíquica voy a dar nombres".
En su declaración indagatoria, el ex secretario de Obras Públicas dejó a salvo a su mujer, Amalia Díaz y a las monjas del convento, una de las cuales, la hermana Inés, ya fue indagada en la causa. Le dijo al juez que el convento era el único sitio donde "encontraba paz".
Además aseguró que quiso suicidarse con un arma Glock y que los 9 millones de dólares estaban escondidos en un entrepiso falso debajo del tanque de agua de su casa y que su mujer no sabía de ese dinero, sólo él, y que estaba paranoico porque lo estaban siguiendo.
Según las fuentes, siempre dijo que ese dinero provenía de la política y que es injusto el momento por el que está atravesando.
A lo largo de su declaración, desligó de toda responsabilidad a su esposa y a las monjas del convento.