Aviones rusos perpetraron diez bombardeos en Raqa y sus alrededores matando a al menos 30 personas, civiles y yihadistas, y dejando 70 heridos, afirmó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Rusia, aliada del régimen del presidente Bashar al Asad, afirmó que seis Tupolev llevaron a cabo bombardeos en los alrededores de Raqa, donde habrían destruido una fábrica de armas químicas en las afueras del noreste de la ciudad.
El ministerio ruso de Defensa también indicó que los ataques habían destruido un almacén de armas y un campo de entrenamiento de combatientes del EI.
Los yihadistas sufrieron también daños materiales significativos en estos bombardeos y un gran número de combatientes murió, añadió el ministerio.