En un programa radial el actor Pablo Echarri promocionó su película "El encuentro de Guayaquil" y también habló de política.
Cuando el conductor le preguntó si aún seguía poniendo las manos en el fuego por Cristina Kirchner luego de que trascendieran diferentes hechos de corrupción, él no dudo.
Cuando el conductor le preguntó si aún seguía poniendo las manos en el fuego por Cristina Kirchner luego de que trascendieran diferentes hechos de corrupción, él no dudo.
"Yo amo a Cristina Fernández de Kirchner, como lo amo a Néstor Kirchner. Los siento como mis padres.
Les agradezco profundamente todo lo que han hecho, el enorme ajusto de derechos que hicieron en la década y pico que estuvieron", sostuvo. Y agregó: "No hablemos de manos en el fuego, es una frase demasiado extremista.
Pase lo que pase yo voy a seguir creyendo en ella, creyendo que es una líder política única. En todo caso, los sentiré como familia. No sé. Podré amargarme un poco, pero voy a depositar en ellos mi amor e incondicionalidad política, eso sin dudas".
Entendí desde que tengo uso de razón que la política es un espacio que permite alta posibilidad de hechos de corrupción. Eso lo supe desde que era chiquito. No es sorpresivo.
Lo que de golpe puede llegar a impactar son algunos detalles casi hasta cinematográficos que amargan, que generan una desazón a uno que apoyo especialmente, afirmó.
Por último, Echarri evaluó la gestión de Mauricio Macri en el primer semestre de 2016. "La veo mal", arrancó, sin vueltas. "Básicamente no creo en el liberalismo. Confío que el camino del desarrollo es el opuesto.
Por último, Echarri evaluó la gestión de Mauricio Macri en el primer semestre de 2016. "La veo mal", arrancó, sin vueltas. "Básicamente no creo en el liberalismo. Confío que el camino del desarrollo es el opuesto.
Estamos viviendo momentos de zozobra, empezando a ver cómo el país se empobrece, cómo nos empobrecemos todos", continuó. Y cerró: "Yo también lo siento, no soy yo el que peor la pasa y lo siento.
Se siente en el estado de ánimo, empieza a haber como una sensación de depresión, de sentirte mal. Y la alegría es vital".

