EDITORIAL: "Corrupción K, Nación-Provincia-Municipios:

Algunos "intendentes" están muy "asustados", saben que en cualquier momento los allanamientos llegarán a sus propiedades.

El ex-gobernador debería aclarar algunas cuestiones de su gestión y renunciar a la vicepresidencia del PJ.

Cristina ya siente a los sabuesos olfateando su nuca.

Como aquella novela de García Marquez "Crónica de una muerte anunciada", el "relato K" asiste a su propio entierro.

Literalmente José Lopez da razón a la frase anterior.

Plata enterrada como la vergüenza de quienes sabían que esos dineros eran parte del bienestar de los argentinos.

Chicos con hambre, enfermos sin cura, escuelas sin recursos, miseria.

Se adueñaron de un país de la mano de dirigentes peronistas devaluados y sin proyección propia, con un pueblo golpeado por la ineficiencia de una Alianza que hasta equivocó la salida de un set de televisión y tuvo que ser transportado en helicóptero.

Un país que solo quería progresar y reclamaba la paz que se prometió descaradamente desde la toma de un bastón con ambas manos y la mirada torcida llena de ambición.

Doce años mintieron y robaron, cuando dieron algo era nada más que para "lucrar" con un porcentaje mayor.

Sueños compartidos entre ellos, obras públicas a costo de sangre y paquetes de dinero enterrados en bóvedas que se transformaban en bodegas bajo los ojos de jueces ciegos de toda justicia.

Pero no todo ocurría allá lejos y hace tiempo, muchos de los "negocios" eran realizados con la venia de intendentes cómplices que lucraban esas obras públicas y gozaban los subsidios controlados por los empleados K (José Lopez y Julio De Vido).

Ahora resulta que Lázaro Baez es apenas la punta del iceberg de empresarios que desde todos los sectores políticos, incluyendo el macrismo, gozaban de la bendición K.

Hoy los empleados municipales del conurbano bonaerense ven que sus precarios puestos de trabajo peligran ante la falta de "recursos".

Desde la gobernación de Buenos Aires se justifican achiques, ajustes y otras yerbas, por la herencia recibida, cuando en realidad es la herencia compartida.

El enroque político detectado, por el cual dirigentes K se suman al proyecto Pro, deja afuera la posibilidad de una "sanación" de estos males.

Pactos políticos y económicos ya son visibles entre el gobierno M y viejos barones del conurbano, enlazados con presuntos declamadores de la "Mani Pulite".

Solo le pido a Dios que todo esto no nos sea indiferente.

Vergüenza y dolor por los errores de interpretación de los signos, está bien.

Pedir perdón está mejor.

Pero lo ideal, humildemente digo, sería que abandonemos todo estado de soberbia, fanatismo y sed de venganza, para mirar a estos políticos con el ojo crítico de un pueblo que solo reclama, como en el 2001, progreso y paz.