El futbolista fue brutalmente asesinado durante una entradera en su casa.
"Ya no se puede vivir más en Esteban Echeverría, parece una zona liberada, el intendente Gray no da la cara" expresaba una vecina de Rodrigo.
El crimen del futbolista Rodrigo Espíndola, de 26 años, golpeó durísimo en el club de Mataderos y en toda la opinión pública, como ocurre con cualquier tragedia inesperada.
Por eso sus compañeros, ex compañeros y dirigentes salieron a expresar rápidamente su dolor por las redes sociales.
No están los ánimos para fútbol en Chicago, y por eso su vicepresidente, Daniel Ferreiro (el encargado de informar sobre el ataque al defensor y su posterior muerte) pidió que no se dispute el partido frente a Central Córdoba.
De hecho, los jugadores, que fueron notificados mientras viajaban a Rosario (Espíndola no lo había hecho porque, si bien era titular, estaba lesionado), emprendieron rápidamente el regreso a Buenos Aires.
Rodrigo era hijo de Ramón Espíndola, portero del Instituto Parish Robertson de Monte Grande, cuyas autoridades, tras conocer la noticia, decidieron suspender las clases.
Hasta el momento no hay detenidos y se realizan varios operativos para dar con los asesinos (es clave un video de seguridad).
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