EDITORIAL, tomar la dimensión de tener un "Papa" argentino:

Es político o religioso?.

Parece que todo en la Argentina, tiene que ser River, Boca o San Lorenzo (sic), blanco o negro.

Todo indica que hay que criticar sí o sí a Jorge Mario Bergoglio (el Papa Francisco), no nos alcanza con nada (será que el ego argentino es mas fuerte).

También nobleza obliga, todo gira en el Vaticano (se pelean por la foto con él), entonces quién se desgarra la ropa, el Papa o los políticos de turno que son oportunistas y no tienen pluritos a la hora de coquetear con Dios y con el diablo.

Últimamente "los salvadores de almas", opinan que no se tiene que meter en la política made in "Argento".

No me imagino con lo que tiene que gestionar en el mundo o todo lo que ya logró entre varios credos, países, culturas, inmigrantes, conflictos, economía, ecología, juventud, honestidad, abuelos, miseria, medio oriente, medio ambiente, terrorismo y la peor de todas las batallas la "Fé" de miles de millones en todo el planeta, que no se meta en su país.

Se pone en duda si tiene poder, claro que sí señores, tiene un poder inimaginable por cualquier mortal o "seudo politiquero" de turno.

Ahora nadie sabe mirar para atrás, cuando él era Jorge un simple hombre que militó de joven con los mas pobres y olvidados, aquel que con perfil bajo, pensaba, sentía, lo practicaba y predicaba "la Justicia Social" (tal vez, con este dato se den cuenta de que palo viene Bergoglio).

Nadie daba dos pesos por ese Cardenal, que se le paró de manos a un Jefe de Gobierno (con alegría), a varios presidentes (uno, que te pasa estás nervioshoooo, o a la abogada exitosa).

Uno que es muy básico y terrenal, pensaría que placer tendrá este hombre al recibir a sus verdugos, masticándose sus palabras y miserias, que placer !!! (pero estamos en el año de la misericordia).

Pero para llegar donde llegó este argentino, este Papa del fin del mundo, hay que ser muy político, sino no podrías realizar los cambios que está realizando en el planeta.

Si no quedó claro la importancia y la impronta que tiene ese hombre, tenemos que observar y analizar el "lío" (cambios), dentro de su iglesia.

Sería bueno que alguna vez, disfrutemos de un logro que sale de nuestro riñón celeste y blanco.

Si no crees nada de esta nota, será una cuestión de fe y lo último por decir... "Recen por mí" (Francisco, el Papa argentino).