Los "All Blacks" neozelandeses vencieron a los "Wallabies" australianos y se convirtieron en el primer tricampeón mundial y el primero en defender con éxito la corona.
Fue una final a la altura de las expectativas, que coronó no sólo a un campeón merecido, sino tal vez al mejor equipo de la historia de este deporte. Nueva Zelanda llegó como máximo favorito a Inglaterra, terminó invicto el torneo marcando tries en todos los partidos, y lo cerró a toda orquesta en el mayor clásico del planeta.
Tuvo en Twickenham a un Dan Carter brillante. El mejor apertura del mundo se dio el gusto al fin de jugar una final, después de que una lesión lo marginara del partido ante Francia cuatro años atrás.
Y fue elegido el Man of the Match después de un partidazo, en el que aportó 16 puntos.
Y la imagen final es la del capitán, Richie McCaw, levantando el trofeo por segunda vez, la mejor manera de retirarse de su seleccionado como el enorme jugador que ha sido, el de más presencias en los Mundiales.
Y la imagen final es la del capitán, Richie McCaw, levantando el trofeo por segunda vez, la mejor manera de retirarse de su seleccionado como el enorme jugador que ha sido, el de más presencias en los Mundiales.
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