La víctima, Noemí Vanina Morales, de 30 años, está internada en un hospital de Bahía Blanca y su estado es grave.
Según informaron fuentes judiciales, el agresor tenía una prohibición de acercamiento a la víctima.
La mujer, Noemí Vanina Morales, de 30 años de edad, fue trasladada al Hospital Interzonal General de Agudos Doctor José Penna, donde debió ser intervenida quirúrgicamente.
Voceros policiales indicaron que el presunto agresor, de 33 años de edad y que contaría con antecedentes por violencia de género, fue aprehendido y puesto a disposición de la justicia.
Según se supo, el violento episodio se registró alrededor de las 4 de la mañana del domingo, en el sector de calle Sarmiento al 900 de Dorrego.
El sujeto fue imputado inicialmente del delito de'lesiones graves' y alojado en la comisaría de Tres Arroyos.
Desde su lugar de internación, la mujer relató lo acontecido el domingo: 'Me empezó a mandar mensajes amenazantes y salí a buscarlo enojada. Me tomé un remís porque iba a ir a Guisasola pero cuando el auto dobló en Sarmiento lo ví y caminé hasta el camión'.
Según relató, luego de que el sujeto intentara poner en marcha el vehículo de gran porte en dos ocasiones, Morales se tomó del espejo retrovisor y, una vez que el camión se puso en marcha, aceleró y 'las piernas se me fueron debajo de las ruedas".
"Sentí que me estaba muriendo. Me pasó por arriba y volvió a hacer para atrás, pegué un grito desgarrador y pedí ayuda', señaló aún muy afectada por lo vivido.
'Estuve con él 15 años, siempre fue violento más allá de que en el último tiempo de que fuimos pareja estaba más tranquilo.
Desde su lugar de internación, la mujer relató lo acontecido el domingo: 'Me empezó a mandar mensajes amenazantes y salí a buscarlo enojada. Me tomé un remís porque iba a ir a Guisasola pero cuando el auto dobló en Sarmiento lo ví y caminé hasta el camión'.
Según relató, luego de que el sujeto intentara poner en marcha el vehículo de gran porte en dos ocasiones, Morales se tomó del espejo retrovisor y, una vez que el camión se puso en marcha, aceleró y 'las piernas se me fueron debajo de las ruedas".
"Sentí que me estaba muriendo. Me pasó por arriba y volvió a hacer para atrás, pegué un grito desgarrador y pedí ayuda', señaló aún muy afectada por lo vivido.
'Estuve con él 15 años, siempre fue violento más allá de que en el último tiempo de que fuimos pareja estaba más tranquilo.
La situación se complicó durante este año que estuvimos separados", concluyó la víctima de un nuevo caso de violencia de género quien anhela con volver a estar con sus hijos y recuperarse prontamente.
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