Dijo que el verdadero ultraje lo había cometido el padre del menor y que hay una campaña en su contra.
Hay "motivos y justificativos" que no entra en la razón.
Horacio Piombo, el juez de casación de la Provincia de Buenos Aires que determinó una baja en la pena del abusador sexual de un menor de seis años al argumentar una supuesta orientación sexual de la víctima, aseguró que hay "una campaña para que renuncie" porque "hay compañeros que quieren la vacante".
"Desde el año 2011 estamos sometidos a una campaña para que renunciemos. Es un tema político y nos buscan cualquier cosa. Hay compañeros que quieren la vacante", afirmó el magistrado, quien había dictaminado la baja de la imputabilidad junto a Ramón Sal Llargués.
En esa misma línea, expresó: "No dijimos nada del menor, todo fue creado. Incluso la prensa pone entre comillados que son falsos".
"Lo gravemente ultrajante fue cuando el padre lo inició en lo aberrante, no cuando vinieron otros después que cometieron el delito", detalló el juez, que luego insistió: "No dijimos eso, ni remotamente".
"Nosotros dijimos que el verdaderos ultraje lo había recibido con el padre", manifestó, dejando entrever que "el segundo hecho (la violación de Tolosa, vicepresidente del Club Florida, en marzo del 2010) "es un delito más".
"Lo que sí decimos es una palabra que no aparece ahí, y es que el menor había sido acostumbrado a situaciones de trasvestismo", cerró el magistrado, que realizó una polémica interpretación de la orientación sexual de la víctima.
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