El juez Sergio Torres secuestró en poder de Juarez alojado en el Pabellón Tres del Módulo 1, del Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, una bolsa de nylon que contenía cuatro gramos de cocaína.
Los camaristas Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, con la disidencia de Juan Carlos Gemignani, anunciaron que el “Caso Arriola” en el que la Corte despenalizó la tenencia para consumo personal cuando no afecta a terceros “no es aplicable al delito de tenencia de estupefacientes para consumo personal en la cárcel”.
Los jueces enfatizaron que “la prohibición aparece como una restricción razonable al ámbito de intimidad, pues en esas condiciones no es posible descartar que esa conducta no apareje ningún riesgo”.
Por su parte, el juez Gemignani consideró que “al no haberse probado la trascendencia a terceros, resulta aplicable la doctrina de la Corte Suprema ‘Arriola'”.
El camarista Hornos sostuvo que “las personas privadas de libertad conservan el derecho a la intimidad, pero el Estado puede imponer ciertas restricciones a ese ámbito de intimidad en aras de la seguridad del establecimiento carcelario”.
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