El pequeño padece de hidrocefalia y una malformación congénita en las manos.
Hay historias reales que nos hacen pensar y ver con los ojos del alma, que no todo está perdido y que los ángeles existen en este mundo cada vez mas complicado.
Hay historias reales que nos hacen pensar y ver con los ojos del alma, que no todo está perdido y que los ángeles existen en este mundo cada vez mas complicado.
La historia de Adrián Martín Vega es uno de esas pequeñas historias que parece reconciliarnos con el mundo en épocas en las que todo lo que nos rodea parecen malas noticias.
Este niño de ocho años nació con hidrocefalia y una malformación congénita en las manos, lo que le ha hecho pasar hasta quince veces por el quirófano.
A pesar de su difícil historia, Adrián no pierde la sonrisa ni sus ganas de vivir y, ni mucho menos, su pasión por la música.
Esa música que realmente lo hace libre !!!.
Según su madre canta desde que era casi un bebé, cuando iba en el carrito por la calle y ahora lo hace acompañado de su caja de madera y su teclado, explicó.
Según su madre canta desde que era casi un bebé, cuando iba en el carrito por la calle y ahora lo hace acompañado de su caja de madera y su teclado, explicó.
Hasta hace muy poco, Adrián era el cantante de la familia y ni sus propios padres salen de su asombro del impacto que tuvo un vídeo suyo con su hermana Sonia cantando la canción ¡Qué bonito!, de Rosario Flores.
Adrián es lo que es gracias al estímulo temprano y persistente de toda su familia.
Volviendo al video ya acumula mas de cinco millones de visitas en Facebook desde el 26 de noviembre y seis millones en Youtube.
No todo son malas noticias, Gracias Adrián.
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