Nahuel Ayala era un adolescente de 15 años que estudiaba y ayudaba a su padre en trabajos de pintura. Vivía en la localidad bonaerense de Villa Fiorito junto a sus cuatro hermanos.
Ayer su familia despidió sus restos en un cementerio, luego de resultar atropellado por un automóvil robado, conducido a toda velocidad por delincuentes que se encuentran prófugos.
"Todo esto ocurrió el jueves, alrededor de las 21.30, cuando Nahuel y una amiga salieron de casa para comprar una gaseosa.
"Todo esto ocurrió el jueves, alrededor de las 21.30, cuando Nahuel y una amiga salieron de casa para comprar una gaseosa.
Llegaron hasta la esquina, doblaron en la avenida y a los veinte metros a mi hijo lo atropellaron desde atrás. Lo destrozaron.
Su cuerpo impactó contra el parabrisas y murió casi en el acto", contó Osvaldo Ayala, padre del chico fallecido.
La vivienda de la familia Ayala se encuentra ubicada sobre la calle Filardi al 1461, a media cuadra de la avenida Ejército de Los Andes. "Estábamos en la puerta, y lo mandé a comprar una gaseosa a la vuelta, como siempre.
La vivienda de la familia Ayala se encuentra ubicada sobre la calle Filardi al 1461, a media cuadra de la avenida Ejército de Los Andes. "Estábamos en la puerta, y lo mandé a comprar una gaseosa a la vuelta, como siempre.
El estaba con su bicicleta y una amiga lo quiso acompañar. Ella iba caminando y Nahu en la bici despacito. Cuando doblaron por la avenida, pegados al cordón de la calle, ella iba adelante y él atrás.
Ahí fue cuando lo atropellaron", explicó Vanina González, madre del adolescente, quebrada por el dolor.
El dramático caso fue publicado por el portal Diario Conurbano y lo que se sabe es que delincuentes habían cometido, minutos antes, el robo de un automóvil Ford Fiesta de color bordó. "No está claro si eran dos o tres delincuentes.
El dramático caso fue publicado por el portal Diario Conurbano y lo que se sabe es que delincuentes habían cometido, minutos antes, el robo de un automóvil Ford Fiesta de color bordó. "No está claro si eran dos o tres delincuentes.
El auto se lo robaron a una mujer, que contó en la comisaría de Villa Fiorito que la bajaron de los pelos, bajo amenazas. Con la señora nos cruzamos en la seccional.
Ella dijo que por los nervios y el susto del momento no se acuerda las caras de los tipos, tampoco cuántos eran", dijo Osvaldo.
En la denuncia, la propietaria del Ford Fiesta contó que el hecho inicial se registró sobre la calle Hornos, a unas siete cuadras del lugar del drama.
En la denuncia, la propietaria del Ford Fiesta contó que el hecho inicial se registró sobre la calle Hornos, a unas siete cuadras del lugar del drama.
"No sabemos por qué razón venían a tanta velocidad, porque no estaban huyendo de nadie. No había patrulleros que los perseguían, ni nada parecido.
La avenida Ejército de los Andes siempre es transitada por conductores que van muy fuerte y hay muchísimos accidentes", indicó el padre del estudiante.
Nahuel había terminado de cursar en diciembre último el tercer año del secundario en la Escuela 44. "Le gustaba estudiar.
Nahuel había terminado de cursar en diciembre último el tercer año del secundario en la Escuela 44. "Le gustaba estudiar.
No tenía muy definido qué hacer una vez que terminara el secundario, pero decía que iba a seguir con los estudios. Era un pibe maravilloso, todo el mundo lo quería. Me ayudaba cuando me salían trabajos de pintura. Yo soy portero, pero también hago eso.
Y él siempre venía conmigo para ganar algo de plata y darnos una mano. Todavía no podemos entender que ya no esté", señaló Osvaldo.
Sobre la investigación, para dar con los responsables del homicidio, Osvaldo y Vanina indicaron que la policía aún no tiene una pista firme sobre la identidad de los sujetos. "Nos pidieron que esperemos, que están haciendo todo lo posible por ubicarlos", dijeron.
Tras arrollar a Nahuel, el auto robado avanzó poco más de 100 metros, tras lo cual fue abandonado por los desconocidos sujetos, que se dieron a la fuga corriendo.
Sobre la investigación, para dar con los responsables del homicidio, Osvaldo y Vanina indicaron que la policía aún no tiene una pista firme sobre la identidad de los sujetos. "Nos pidieron que esperemos, que están haciendo todo lo posible por ubicarlos", dijeron.
Tras arrollar a Nahuel, el auto robado avanzó poco más de 100 metros, tras lo cual fue abandonado por los desconocidos sujetos, que se dieron a la fuga corriendo.
Así, la sospecha es que se trata de una banda compuesta por delincuentes que residen en la misma zona. "Nos llegan datos, pero nada firme. Estamos necesitando que la gente cuente la verdad.
Hicieron mucho daño y queremos justicia por Nahuel", cerró Osvaldo.
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