Advirtieron que además de matar a sus animales, los “golpearon brutalmente".
Tras la liberación de la familia, el Movimiento Nacional
Campesino Indígena (MNCI) aseguró que había nuevamente patrulleros en el
terreno en el que residen.
Según denunciaron, intentaron desalojarlos y ese
procedimiento fue seguido por una “golpiza” a los pequeños productores de
Ministro Rivadavia.
Héctor Velázquez, Ana Kener y Tomás Villegas Oromi fueron detenidos el pasado martes y liberados el miércoles, luego de sufrir un intento de desalojo en su domicilio, en Ministro Rivadavia.
Según el Movimiento Nacional Campesino Indígena, “alrededor de 10 policías” se presentaron, “amenazaron con quemar todo y redujeron al señor Velázquez y a su mujer enfrente de sus dos hijos".
Desde el MNCI aseguraron que la Policía comenzó con los “aprietes” el jueves de la semana pasada, cuando tres oficiales vestidos de civil “ingresaron a golpear directamente a la familia y a amenazarlos”.
Héctor Velázquez, Ana Kener y Tomás Villegas Oromi fueron detenidos el pasado martes y liberados el miércoles, luego de sufrir un intento de desalojo en su domicilio, en Ministro Rivadavia.
Según el Movimiento Nacional Campesino Indígena, “alrededor de 10 policías” se presentaron, “amenazaron con quemar todo y redujeron al señor Velázquez y a su mujer enfrente de sus dos hijos".
Desde el MNCI aseguraron que la Policía comenzó con los “aprietes” el jueves de la semana pasada, cuando tres oficiales vestidos de civil “ingresaron a golpear directamente a la familia y a amenazarlos”.
“El martes al mediodía fueron tres
patrulleros y empezaron a golpear a todos, a los grandes y a los chicos, y se
llevaron a ellos tres detenidos”, señaló Hernán, un integrante del
MNCI.
Miguel Ahumada, amigo de Velázquez, contó que el abogado que estaba con la Policía en ese momento “se negaba a mostrar los papeles”. Además, en un comunicado, el Movimiento manifestó que los efectivos policiales “utilizaban un viejo patrullero que no tenía patente, aunque tenía pintado el número 13.543”.
“El tema es la violencia con la que se han manejado. En el primer desalojo, hace dos meses, fue muy grave lo que pasó. Héctor tiene una hija discapacitada a la que le dejaron moretones en el brazo y le arrancaron la remera, haciéndole burlas. Además le mataron los perros, los gatos, los chanchos, le tiraron la casa abajo”, denunció.
Miguel Ahumada, amigo de Velázquez, contó que el abogado que estaba con la Policía en ese momento “se negaba a mostrar los papeles”. Además, en un comunicado, el Movimiento manifestó que los efectivos policiales “utilizaban un viejo patrullero que no tenía patente, aunque tenía pintado el número 13.543”.
“El tema es la violencia con la que se han manejado. En el primer desalojo, hace dos meses, fue muy grave lo que pasó. Héctor tiene una hija discapacitada a la que le dejaron moretones en el brazo y le arrancaron la remera, haciéndole burlas. Además le mataron los perros, los gatos, los chanchos, le tiraron la casa abajo”, denunció.
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