“El dolor no se transforma, es siempre el mismo y uno se acostumbra a vivir con
él”, expresó Oscar, el papá del joven asesinado.
Este 6 de diciembre se cumple el octavo aniversario de la muerte de Martín Castellucci, quien murió por una brutal golpiza por parte de un patovica en un boliche de Lanús.
Su familia lo recuerda con mucho “dolor” y trabaja a diario por “honrar” su memoria, luchando contra la violencia institucional.
El 3 de diciembre de 2006, Martín fue brutalmente golpeado por Lienqueo Catalán en la discoteca “La Casona” de Lanús. Malherido, fue corrido de la puerta por policías, para que moleste en el ingreso al local.
Luchó por su vida, pero luego de tres días de agonía, murió. Desde ese momento, su familia emprendió un camino de lucha y por justicia. Hoy, hay tres condenados por la muerte del joven.
Ocho años después, su familia lo recuerda y trabaja con la Asociación Civil Martín Castellucci en la problemática que representan los abusos contra los jóvenes en la nocturnidad, bajo el lema “Contra la discriminación, contra la violencia y por los derechos de los jóvenes”.
El recuerdo:
“El dolor no se transforma, es siempre el mismo y uno se acostumbra a vivir con él. Nosotros tratamos de hacer algo todos los días. Hace poco estuvimos acompañando a dos familias, porque habían golpeado a sus chicos, aportando nuestra experiencia.
Esa es nuestra manera de honrar la memoria de mi hijo”, manifestó el padre de Martín, Oscar Castellucci.
“Es una ausencia que la vamos a tener permanentemente y que en esta fecha se hace bastante más complicado todavía.
Pero todo esto nos obliga a seguir trabajando con más fuerza en todo lo que venimos haciendo”, explicó, al tiempo que señaló: “El dolor sigue estando.
En estos días se acentúa más, porque recordás más cosas, más detalles pero aprendimos que una forma de hacer el duelo es trabajando.
Ya hemos recibido llamados por situaciones de familias que tuvieron problemas en boliches con sus hijos y por un lado nos hace bien poder ayudar a alguien; pero por otro lado, duele que este tipo de situaciones sigan pasando”.
Un panorama judicial:
El patovica que fue el autor material del asesinato, José Catalán, fue condenado a 11 años y 9 meses de prisión, y al haber cumplido las dos terceras partes de la pena, goza de su libertad.
Atilio Amado fue sobreseído. “La causa contra el dueño del boliche sigue estando en la Suprema Corte de la Provincia. En principio hubo una sala que lo sobreseyó, y nosotros apelamos. Creemos que este tema va a quedar así”, apuntó Oscar.
A lo largo de todo el proceso judicial, se produjeron varios fallos importantes pero que no dejaron conformes al entorno de la víctima.
En julio de este año, el ex policía Cristian Messina fue condenado por “incumplimiento de deber como funcionario” a un año de prisión y a dos de inhabilitación para ejercer en la fuerza.
La familia continúa las apelaciones ya que se pedido es de dos años de prisión y cuatro de inhabilitación. “Ya han apelado las dos partes, nosotros y ellos, y todavía no hubo ninguna respuesta desde la sala.
La verdad es que queríamos cerrar esto porque es muy doloroso, todo lo que es judicial y que todavía sigue abierto”, explicó Oscar.
Este 6 de diciembre se cumple el octavo aniversario de la muerte de Martín Castellucci, quien murió por una brutal golpiza por parte de un patovica en un boliche de Lanús.
Su familia lo recuerda con mucho “dolor” y trabaja a diario por “honrar” su memoria, luchando contra la violencia institucional.
El 3 de diciembre de 2006, Martín fue brutalmente golpeado por Lienqueo Catalán en la discoteca “La Casona” de Lanús. Malherido, fue corrido de la puerta por policías, para que moleste en el ingreso al local.
Luchó por su vida, pero luego de tres días de agonía, murió. Desde ese momento, su familia emprendió un camino de lucha y por justicia. Hoy, hay tres condenados por la muerte del joven.
Ocho años después, su familia lo recuerda y trabaja con la Asociación Civil Martín Castellucci en la problemática que representan los abusos contra los jóvenes en la nocturnidad, bajo el lema “Contra la discriminación, contra la violencia y por los derechos de los jóvenes”.
El recuerdo:
“El dolor no se transforma, es siempre el mismo y uno se acostumbra a vivir con él. Nosotros tratamos de hacer algo todos los días. Hace poco estuvimos acompañando a dos familias, porque habían golpeado a sus chicos, aportando nuestra experiencia.
Esa es nuestra manera de honrar la memoria de mi hijo”, manifestó el padre de Martín, Oscar Castellucci.
“Es una ausencia que la vamos a tener permanentemente y que en esta fecha se hace bastante más complicado todavía.
Pero todo esto nos obliga a seguir trabajando con más fuerza en todo lo que venimos haciendo”, explicó, al tiempo que señaló: “El dolor sigue estando.
En estos días se acentúa más, porque recordás más cosas, más detalles pero aprendimos que una forma de hacer el duelo es trabajando.
Ya hemos recibido llamados por situaciones de familias que tuvieron problemas en boliches con sus hijos y por un lado nos hace bien poder ayudar a alguien; pero por otro lado, duele que este tipo de situaciones sigan pasando”.
Un panorama judicial:
El patovica que fue el autor material del asesinato, José Catalán, fue condenado a 11 años y 9 meses de prisión, y al haber cumplido las dos terceras partes de la pena, goza de su libertad.
Atilio Amado fue sobreseído. “La causa contra el dueño del boliche sigue estando en la Suprema Corte de la Provincia. En principio hubo una sala que lo sobreseyó, y nosotros apelamos. Creemos que este tema va a quedar así”, apuntó Oscar.
A lo largo de todo el proceso judicial, se produjeron varios fallos importantes pero que no dejaron conformes al entorno de la víctima.
En julio de este año, el ex policía Cristian Messina fue condenado por “incumplimiento de deber como funcionario” a un año de prisión y a dos de inhabilitación para ejercer en la fuerza.
La familia continúa las apelaciones ya que se pedido es de dos años de prisión y cuatro de inhabilitación. “Ya han apelado las dos partes, nosotros y ellos, y todavía no hubo ninguna respuesta desde la sala.
La verdad es que queríamos cerrar esto porque es muy doloroso, todo lo que es judicial y que todavía sigue abierto”, explicó Oscar.


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