La mujer falleció luego de agonizar tres
días, en un hecho ocurrido en la localidad correntina de Santo Tomé.
Inés Dos Santos tenía 32 años y era madre de cuatro hijas.
Vivía en la localidad correntina de Santo Tomé, junto a su marido, un reconocido estanciero que el sábado la atacó a golpes y la roció con nafta, para luego encerrarla en una habitación.
Finalmente, prendió fuego la vivienda con la mujer adentro y escapó.
La víctima logró escapar de las llamas, pero resultó con el 99 por ciento del cuerpo afectado.
Luego de tres días de agonía, luchando por vivir, la mujer falleció el lunes, mientras el autor del femicidio aseguró a la justicia tras ser detenido que no recuerda nada de lo ocurrido.
En diálogo con Diario Popular, Paola Melgar, sobrina de Inés, contó que el agresor está identificado como Carlos Ponce, propietario de una chacra en Santo Tomé, donde cría ganado y caballos para su venta.
"Tiene recursos económicos suficientes. Su estrategia es hacerse pasar por loco.
Por eso dijo que no se acuerda de nada. Tenemos miedo que logre la impunidad", contó la familiar.
La sospecha es que Ponce había planificado al detalle el femicidio de su esposa.
"La relación era horrible. Ella era víctima de violencia desde siempre. Nunca pudo salir de ese círculo", explicó la sobrina.
Tras someterla a golpes, Ponce roció el líquido inflamable sobre el cuerpo de Inés, y posteriormente la encerró en un cuarto de la casa.
"Lo que hizo después fue echar nafta en toda la vivienda y prender fuego todo.
En ese momento se escapó, refugiándose en la chacra", relató Paola.
Durante la jornada de ayer, Inés había presentado una leve mejoría de su salud, sin embargo padeció una severa descompensación por la tarde y falleció.
"Los médicos nos habían dicho a la mañana que estaba mejor, que le habían comenzado a funcionar algunos órganos.
Pero se murió horas después. Luchó todo lo que pudo", señaló Paola.
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