“Nuestro caso adquirió notoriedad pública. Ya muchas veces mande cartas y golpeé puertas sin ningún resultado.
Nadie me escuchó, ni cuando fui a enterrar mi hijo, ni cuando fui a pedir ayuda al Colegio de Médicos.
Ahora, una vez que explotó todo en los medios es como que todos quieren que nos sentemos a hablar del tema”, dijo Antonella Abalo, madre de Noah de 2 meses muerto en junio pasado por un cuadro de bronquiolitis complicado por un virus hospitalario.
Precisamente, a través de la fuerza de Antonella se motivó la protesta y el reclamo que apuntó directamente a la Clínica de Nuestra Señora de la Dulce Espera, de la calle General Ferré 521, que adquirió notoriedad mediática la semana pasada.
“Luego de la muerte de Noah nos habíamos enterado que le siguieron otros tres chiquitos que también habrían muerto por mala praxis”, apuntó la mamá.
“Fue notable como la gente se fue animando a contar sus casos particulares. A través de las redes sociales y por la intervención de los canales de televisión y otros medios, se conocieron más casos. Hoy puedo decir que en los últimos años al menos 100 bebés murieron en esta clínica.”
En este sentido, se espera que participen más padres que cuentan casos similares, que sumen voces al pedido de cierre del lugar.
“Lo primero que exigiremos es que cierre la clínica, y que sea el Ministerio quien ejecute las inspecciones en el centro de salud para que se constate todo lo denunciado.
No queremos que vuelvan a pasar este tipo de cosas. Se lo diremos a la cara al doctor Collia.”
El pedido de intervención del Gobierno Provincial era algo que ya lo había solicitado el Honorable Concejo Deliberante de Avellaneda, pero la mamá de Noah desconfía del camino de la misiva:
“Todos los concejales votaron a favor del pedido de informes y el presidente del Concejo –Hugo Dino Barruecos- pidió que se envíe la notificación a La Plata.
Pero según lo que tengo entendido, a allá no llegó nada. Collia nos atiende porque estos casos explotaron en los medios.”
Explosión mediática:
Los múltiples casos buscaron darse a conocer luego de la conformación de un grupo en Facebook por parte de los padres de Noah cuentan historias terribles y todos señalan a la Nuestra Señora de la Dulce Espera de Sarandí la falta de higiene, la mala atención, el abandono de persona y a la negligencia médica que se viene dando desde hace varios años.
Justamente este medio fue uno el primero a nivel regional y provincial en dar a conocer la campaña de cierre de la clínica, para dar paso al interés mediático.
A su vez, la Dirección Médica de la Clínica difundió un comunicado a la prensa en el que asegura que el establecimiento es “víctima de una difamación totalmente injustificada siendo utilizado para un fin puramente político”.
En el documento asegura que “están utilizando la desgracia de la muerte de un niño, López Noah, quien estuvo internado en varias oportunidades falleciendo en el hospital Español por una bronquiolitis A, virus positivo”.
En el comunicado las autoridades se solidarizaron con el dolor de los padres del pequeño y señalaron que estos reclamos “deben realizarse en las vías judiciales que corresponden” y que están “al servicio de la ley para que ella sea quien dictamine la culpabilidad o no de lo acontecido”.
Asimismo, aseguran que la clínica tiene una “estadística de mortalidad neonatal del 4,86 por mil, siendo esto realmente bajo, considerando que somos un centro de derivación de alta complejidad neonatal y obstétrico con terapia neonatal y maternal”.
Ante esto, en dialogo con este diario, Antonella se deslindó de toda “intencionalidad política” en el reclamo, del que interviene, además, la concejala del FpV Verónica Juárez, y apuntó que “la información relacionada a la mortalidad en la clínica es falsa, ya que existen muchos casos similares al de Noah, donde los médicos -Gabriela Brook y Néstor Ñique- pedían el traslado a otros centros de alta complejidad cuando veían que sus pacientes se morían”.
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