Un hombre fue detenido en las últimas horas en el partido bonaerense de
Hurlingham, acusado de haber asesinado a una mujer con un cuchillo de combate y
arrojar el cuerpo a un arroyo, informaron hoy fuentes policiales.
Se trata de un albañil de nacionalidad paraguaya, quien está sospechado del crimen de Victoria Isabel Russo, de 37 años y madre de cuatro hijos, ocurrido el 7 de julio pasado.
"La mina ésta me quiso matar y la tuve que matar", dijo el acusado, según refirió un testigo, informaron las fuentes.
El albañil, de 34 años, fue detenido en las últimas horas por personal de la comisaría cuarta en el barrio Mitre de Hurlingham.
Los investigadores creen que el sospechoso mató a la mujer en su departamento y luego arrojó el cuerpo, envuelto en una frazada, en al arroyo Soto, a la altura de la esquina de Gibraltar y Avilés, a 300 metros de la casa del asesino.
El cadáver presentaba tres heridas de arma blanca (una a la altura del cuello, otra en la cintura y una tercera en su muslo derecho), donde todavía tenía clavada el arma homicida, descripta por los peritos como un cuchillo de caza estilo "Rambo" que tiene filo de un lado y serrucho del otro.
Interviene la UFI 8 a cargo de María Alejandra Bonini del Departamento Judicial de Morón.
Se trata de un albañil de nacionalidad paraguaya, quien está sospechado del crimen de Victoria Isabel Russo, de 37 años y madre de cuatro hijos, ocurrido el 7 de julio pasado.
"La mina ésta me quiso matar y la tuve que matar", dijo el acusado, según refirió un testigo, informaron las fuentes.
El albañil, de 34 años, fue detenido en las últimas horas por personal de la comisaría cuarta en el barrio Mitre de Hurlingham.
Los investigadores creen que el sospechoso mató a la mujer en su departamento y luego arrojó el cuerpo, envuelto en una frazada, en al arroyo Soto, a la altura de la esquina de Gibraltar y Avilés, a 300 metros de la casa del asesino.
El cadáver presentaba tres heridas de arma blanca (una a la altura del cuello, otra en la cintura y una tercera en su muslo derecho), donde todavía tenía clavada el arma homicida, descripta por los peritos como un cuchillo de caza estilo "Rambo" que tiene filo de un lado y serrucho del otro.
Interviene la UFI 8 a cargo de María Alejandra Bonini del Departamento Judicial de Morón.
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